El español rompió en llanto tras remontarle los dos sets iniciales a Daniil Medvedev y coronarse por segunda vez como campeón del Australian Open. Luego, corrió a abrazar a su staff y a su familia en los palcos del Rod Laver Arena. Cansado y exhausto, tuvo que pedir una silla durante la premiación, donde elogió al ruso y agradeció el apoyo del público, que siempre estuvo a su favor.
30 ene 2022 11:57 AM