Ya a fines del siglo XIX se fantaseaba con un metro para Santiago. Se proyectaron muchos planes a lo largo de las siguientes décadas, pero solo uno se materializó y sirvió de marco para la forma de desplazarnos. Porque se preparó en EE.UU. y Europa, porque dedicó cuatro años de su vida a conocer todos los metros del mundo, porque contaba con el liderazgo para motivar y el talento para formar equipos diversos y multidisciplinarios, o simplemente porque tuvo la voluntad y paciencia para llevar a cabo lo que gestó cuando era un alumno en la U. de Chile, para seguir adelante sin importar quién gobernaba... sobran razones para que esa tarea cayera en manos de Juan Parrochia Beguin.
Por Pablo Andulce
21 mar 2019 10:37 AM