Dos niñas chilenas viajaron al pequeño pueblo francés de Avène este año en busca de un tratamiento con sus aguas termales para dar alivio a sus severos problemas en la piel. Amanda, tras un accidente resultó con gran parte su cuerpo quemado, y Antonia tiene dermatitis atópica, una enfermedad crónica que se manifiesta en diferentes partes del cuerpo. Aquí sus historias y los resultados del viaje que emprendieron en busca de una mejoría.
Constanza López
30 nov 2017 09:05 PM