El buque Open Arms, que transportaba 200 toneladas de alimentos, podía verse a lo lejos frente a la playa de la franja costera, hasta donde llegó procedente de Chipre.
Bassam Masoud, Nidal al-Mughrabi y Samia Nakhoul/Reuters
15 mar 2024 12:32 PM
El buque Open Arms, que transportaba 200 toneladas de alimentos, podía verse a lo lejos frente a la playa de la franja costera, hasta donde llegó procedente de Chipre.
Organizaciones humanitarias han alertado de que la situación de la población gazatí se ha vuelto significativamente desesperada. Naciones Unidas ha señalado que la situación podría desembocar en una hambruna si las ayudas no llegan a los civiles.
El viaje del “Open Arms” es el primero de la denominada operación “Amaltea” que pretende establecer un corredor humanitario marítimo entre Chipre y el enclave palestino.
El navío no zarpó en la fecha prevista y continúa varado en el puerto de Chipre, con más de 200 mil toneladas de alimentos que están destinadas a aliviar la hambruna de los civiles en el enclave palestino.
En el incidente murieron al menos 112 personas y más de 280 resultaron heridas, informaron las autoridades sanitarias palestinas. Agregaron que el número de víctimas mortales en casi cinco meses de ofensiva israelí superaba las 30.000.
La agencia de noticias oficial de la Autoridad Palestina, Wafa, informó que “los tanques israelíes habían abierto fuego con ametralladoras contra miles” de personas que esperaban que llegara la ayuda.
Los dos países dijeron que la ayuda saldría de Qatar hacia Egipto el miércoles antes de cruzar el cruce fronterizo de Rafah.
Desde la Media Luna Roja Palestina informaron que en este siguen sin permitir la entrada de combustible, lo que es vital para el funcionamiento de los generadores que abastecen de electricidad a los hospitales de Gaza.
La crisis humanitaria en la Franja de Gaza se intensifica a medida que Egipto avanza para reparar las carreteras en el maltrecho cruce fronterizo.
La organización médica y humanitaria internacional advierte que “ya están asistiendo al colapso de la atención al paciente” en el enclave palestino.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que van a “seguir colaborando estrechamente con la ONU y sus agencias para garantizar que esta ayuda llega a las personas que lo necesitan en la Franja de Gaza”.
El mandatario estadounidense explicó que el Departamento de Estado ayudará a coordinar la entrega de esta ayuda a las personas más necesitadas.
“La situación humanitaria no ha cambiado, la guerra continúa y se intensifica, y así lo hacen las necesidades. La única manera de cambiar esto es parando la guerra”, aseguró la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas en Ucrania, Denise Brown, en una rueda de prensa.
En esa localidad de Ucrania -donde se ubica la planta nuclear más grande Europa- aún permanecen unas 3.000 personas, lo que equivale a una sexta parte de la población en febrero del año pasado, según datos de Naciones Unidas, y donde los continuos bombardeos rusos han destruido y dañado numerosas casas.
La disputa con Damasco sobre quién controla la ayuda obstaculiza los esfuerzos para llevar suministros al norte controlado por los rebeldes.