A quien Michelle Bachelet ha visto en más ocasiones durante su visita ha sido a Simón Bolívar: dos enormes cuadros del Libertador fueron testigo de sus dilatadas conversaciones en la Casa Amarilla -sede de la Cancillería- y en la antesala del despacho de la presidencia de la Asamblea Nacional. "Lloró ante el testimonio de un familiar de un preso político. Estaba muy conmovida", dijo Juan Requesens, padre del diputado detenido.
Laura Helena Castillo (Caracas)
21 jun 2019 05:05 PM