El jefe militar estadounidense se reunirá con "responsables políticos y de Defensa (iraquíes, para discutir) la próxima fase de la campaña" contra los yihadistas.
AFP
15 nov 2014 07:37 AM
El jefe militar estadounidense se reunirá con "responsables políticos y de Defensa (iraquíes, para discutir) la próxima fase de la campaña" contra los yihadistas.
El bombardeo tenía como objetivo apoyar la ofensiva del ejército iraquí contra el grupo yihadista, que derribaron la aeronave militar del régimen de Damasco en Raqa.
Esta es la primera operación estadounidense contra combatientes yihadistas en los alrededores de la capital iraquí.
Por otro lado, el primer ministro iraquí aseguró que Francia está dispuesta a participar en los ataques aéreos contra la milicia terrorista Estado Islámico.
La prensa había adelantado que EEUU está considerando el envío de unos 300 hombres a Irak, para aumentar la seguridad de los ciudadanos de este país que están sobre el terreno.
Entre Mosul y Bagdad, las tropas iraquíes intentaban también este martes recuperar la ciudad de Tikrit, el antiguo feudo del Saddam Hussein, que en los dos intentos anteriores los resultados fueron vanos.
Los cuatro ataques se produjeron en zonas de mayoría chií y causaron grandes daños materiales en edificios cercanos, tiendas y en una serie de coches que estaban aparcados en el lugar.
Un funcionario del gobierno estadounidense confirmó a la prensa que los aviones no tripulados están destinados a proteger a los asesores militares enviados a la región.
La ciudad de Baquba se sitúa a 60 kilómetros de la capital de Irak, hasta donde el grupo terrorista ISIS llegó para atacar una comisaría.
La ciudad de Baquba se sitúa a 60 kilómetros de la capital de Irak, hasta donde el grupo terrorista ISIS llegó para atacar una comisaría.
"El Ejército ha recuperado la iniciativa. Las Fuerzas Armadas avanzan gradualmente en las zonas controladas por los terroristas", señaló el portavoz de las FFAA.
El plan consiste en el establecimiento de varios puestos de control fuera y dentro de la provincia de Bagdad, según informó un portavoz del ministerio del Interior.
La violencia estalló con fuerza esta semana y el gobierno del primer ministro Nuri al Maliki parece estar perdiendo el control de la situación.
Combates a 60 kilómetros de la capital iraquí y en otros lugares de la provincia de Diyala dejaron al menos 50 personas muertas, según informó la prensa.
Tras la toma de Mosul, el Estado Islámico de Irak y Siria se posiciona como uno de los grupos jihadistas radicales más poderosos en la región.