Se llama Bangor y es una pequeña ciudad al norte del estado de Maine. El famoso escritor de horror vive ahí desde fines de los 70, y sus calles, edificios y hasta su cementerio han inspirado algunos de sus más horripilantes relatos y adaptaciones al cine. Hoy el lugar se ha convertido en un destino para turistas y fans que llegan a conocer los escenarios donde brotaron sus ideas.
Marcelo Córdova
16 nov 2018 06:28 PM