San Miguel y Chicureo están lejos uno del otro, pero comparten un detalle entre sus habitantes: prefieren cambiarse de casa que de comuna. Sus redes de apoyo, las buenas opciones de conectividad y optar por una mejor calidad de vida los lleva a repetir la decisión de sus padres.
Por Bernardita Barros Berguecio Ilustraciones Gertrudis Shaw
9 nov 2017 12:33 PM