Hay algo inescrutable en el atractivo cuando este emana de un cierto descuido, de una falta de esfuerzo. A ese cariz se le llama "nonchalance" y es el pasaporte de estilo que suelen tener aquellos inconscientes de su belleza. De todos los estilos es el que produce mayor hechizo.
Francisca Siebold
25 abr 2013 03:51 PM