Este derivado de la vitamina A –capaz de reducir arrugas finas– es uno de los primeros componentes que, en la década de los 50, incorporó la industria de la cosmética para iniciar la batalla contra el envejecimiento cutáneo. ¿Qué lo hace tan poderoso que todavía se utiliza en las más modernas cremas de hoy?
Francisca Siebold
14 ago 2013 12:40 PM