Con 57 años de historia, la Biblioteca Central para Ciegos ofrece a personas con discapacidad visual no solo acceso a tecnología y literatura, sino también un entorno de apoyo en comunidad.
21 sep 2024 06:00 AM
Con 57 años de historia, la Biblioteca Central para Ciegos ofrece a personas con discapacidad visual no solo acceso a tecnología y literatura, sino también un entorno de apoyo en comunidad.
Sólo hace un par de meses que la actividad cultural había llegado casi a la normalidad, pero las demandas de los funcionarios volvieron a cerrar las puertas de muchos recintos en el país.
Hacia fines de la primera década del siglo, la aparición de Kindle y otros lectores electrónicos llevaron a entusiastas digitales a decretar la pronta obsolescencia del libro impreso y el consecuente declive del circuito libresco. Hoy, incluso con pandemia, no se ve que eso esté ocurriendo.
La Biblioteca Central de Los Ángeles (EEUU) ardió durante siete horas el 29 de abril de 1986. Pero la noticia fue eclipsada porque al otro lado del planeta otro siniestro era el centro de atención: el desastre nuclear de Chernóbil. Los detalles ahora se narran en el libro La biblioteca en llamas, de Susan Orlean.
Las cárceles de San Felipe y Limache cuentan con los mejores índices de préstamo de Chile por parte de los internos desde que se inició el Plan de Bibliotecas en Recintos Penitenciarios del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas en 2015. Con un total de 23 mil préstamos anuales en todo Chile y 4 mil mensual, este proyecto se ha transformado en un instancia muy valorada por los internos.
En el país hay 33 bibliotecas públicas instaladas en cárceles. Están rodeadas de rejas y gendarmes, pero sus usuarios las consideran un espacio de libertad.
Desde hace más de 10 años, la Dibam ha impulsado un fuerte programa para dotar de modernas bibliotecas a todo el país. Ya no quieren que sólo presten libros.
Gonzalo Oyarzún califica de "curiosa" la caída de visitas a bibliotecas, contra la inversión de $ 20 mil millones en el área.
La Fundación de las Bibliotecas Públicas de Chicago le entregó el premio Carl Sandburg por su aporte a la literatura.
Puntos de acceso estarán en plazas, bibliotecas y telecentros de 259 comunas.
Ya no son oscuros y fríos edificios. En la capital hay espacios públicos, nuevos y reacondicionados, que reciben a lectores de todas las edades con algo más que libros.
El titular de justicia Teodoro Ribera junto al autor de "La reina Isabel cantaba Rancheras" visitaron un centro del Sename.
Pasa largas temporadas en el siglo XVIII, pero sigue atento y con visión crítica la digitalización mundial de textos de Google. Director de las bibliotecas de Harvard, dice que ha escuchado tanto sobre la muerte del libro, "que me parece que está bien vivo".