Los líderes de las economías más grandes del mundo hablaron por teléfono durante 90 minutos el jueves por la noche, su primera conversación desde febrero.
10 sep 2021 11:50 AM
Los líderes de las economías más grandes del mundo hablaron por teléfono durante 90 minutos el jueves por la noche, su primera conversación desde febrero.
Durante la llamada telefónica, el mandatario norteamericano transmitió el mensaje de que Estados Unidos quiere “que la dinámica siga siendo competitiva y que no haya ninguna situación en el futuro en la que se produzca un conflicto involuntario”, según dijo un alto funcionario de la Casa Blanca. Esta fue la primera conversación entre ambos gobernantes desde febrero, cuando hablaron durante dos horas, poco después de que Biden tomara el relevo de Donald Trump.
Hijo de un héroe muyahidín, el fundador del Frente de Resistencia Nacional de Afganistán no da la batalla por perdida. “Enfrentamos a la Unión Soviética y podremos enfrentarnos a los talibanes”, advirtió.
Mientras tanto, unas 4,5 millones de personas siguen bajo advertencia de inundación, especialmente en el noreste de Nueva Jersey, donde los ríos están en su capacidad límite, de hecho, está previsto que algunos de los ríos del noreste del estado permanezcan por encima del nivel de inundación durante el fin de semana. El presidente Joe Biden, que viajó el viernes a Luisiana, donde tocó tierra por primera vez en Estados Unidos el huracán, ha prometido que su gobierno no dejará atrás “a ninguna comunidad” afectada por el desastre climático.
Profundamente dividido, el máximo tribunal no bloqueó una nueva ley de Texas que prohíbe la mayoría de los abortos en el estado, en la mayor restricción a esta práctica desde que la Corte legalizó la interrupción del embarazo en el país hace medio siglo.
La retirada estadounidense crea nuevas complicaciones para China y Rusia.
“Mañana (martes) por la tarde, me dirigiré al pueblo estadounidense sobre mi decisión de no extender nuestra presencia en Afganistán más allá del 31 de agosto”, dijo este lunes en un comunicado, poco después de que el Pentágono anunciara que el último avión norteamericano salió de Kabul. En su declaración, el mandatario elogió a los militares por llevar a cabo la evacuación de soldados, diplomáticos y ciudadanos estadounidenses, así como de decenas de miles de aliados afganos que colaboraron o lucharon junto a las fuerzas internacionales en la guerra de 20 años.
El potente huracán, de categoría 4 y con vientos de hasta 240 km/h, tocó tierra este domingo, exactamente 16 años después de que Katrina devastara esa región del sur de Estados Unidos.
“Existe información crucial sobre los orígenes de esta pandemia en la República Popular de China, pero desde el principio, los funcionarios del gobierno chino han trabajado para evitar que los investigadores internacionales y miembros de la comunidad de salud pública mundial accedan a ella”, dijo el mandatario en un comunicado.
El expediente entregado al presidente de Estados Unidos no determina si el virus saltó de un animal a un humano o salió de un laboratorio en China. Biden encargó en mayo a las agencias estadounidenses que llevasen a cabo, en un plazo de 90 días, un informe que acercase a una “conclusión definitiva” sobre el origen del coronavirus, si bien no se ha llegado a un consenso al respecto pese a la búsqueda de nuevas pistas y datos.
“La salida de Afganistán de Estados Unidos es una cuestión muy importante, pero nadie ha manejado una retirada peor que Joe Biden”, dijo el expresidente de EE.UU. durante una entrevista en Fox News. “Considero que es la mayor vergüenza de la historia de nuestro país”, sentenció. También Trump calificó la decisión del exmandatario George W. Bush de entrar en Afganistán como “la peor” para el país.
Sondeo a nivel nacional encontró que sólo el 46% de los estadounidenses aprueba el desempeño del mandatario, el porcentaje más precario registrado en las encuestas semanales que comenzaron cuando el demócrata asumió el cargo en enero. El gobernante norteamericano, que el mes pasado elogió a las fuerzas de Afganistán por estar “tan bien equipadas como cualquiera en el mundo”, fue peor calificado que los otros tres presidentes que lideraron la guerra más larga de Estados Unidos.
Estados Unidos y Afganistán estaban convencidos de que, cuando las tropas internacionales comenzaran su retirada en mayo, el Ejército afgano podría responder a los ataques de los insurgentes. Pero no ocurrió, ya que el domingo se tomaron Kabul, la capital.
“Nuestros verdaderos competidores chinos y rusos amarían que Estados Unidos siga invirtiendo miles de millones de dólares en recursos y atención para estabilizar a Afganistán indefinidamente”, declaró el presidente estadounidense en un discurso a la nación en el que defendió firmemente su decisión de retirar las tropas del país asiático. Más temprano, el secretario de Estado, Antony Blinken, abordó el colapso del gobierno afgano que era respaldado por Occidente con funcionarios de China y Rusia, dos frecuentes rivales de EE.UU. que ya informaron que trabajarían con el régimen talibán.
Los republicanos dicen que Biden tiene “las manos manchadas de sangre” por la decisión de salir del convulsionado país asiático.