Este incidente se produjo mientras Bielorrusia, que afirma querer desactivar la crisis, está preparando un primer vuelo de repatriación voluntaria.
18 nov 2021 07:15 AM
Este incidente se produjo mientras Bielorrusia, que afirma querer desactivar la crisis, está preparando un primer vuelo de repatriación voluntaria.
Polonia y la Unión Europea acusan a Bielorrusia, de espolear una crisis migratoria atrayendo a migrantes principalmente de Siria, Irak, Afganistán y países africanos, en venganza por las sanciones impuestas al país por abusos de derechos humanos.
“Lo esencial ahora es defender nuestro país, nuestro pueblo y evitar enfrentamientos”, señaló Alexander Lukashenko.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia, Anatoli Glaz, aseguró ayer que el gobierno está tomando medidas para reducir el flujo migratorio desde el país hacia las fronteras de la Unión Europea.
El alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, detalló que se puede "solventar el problema frenando el flujo de personas a Bielorrusia", pero "quienes no reciban la condición de asilados" deberán regresar a sus países de origen. Además, se anunció la posibilidad de optar por medidas contra las aerolíneas que fomenten los vuelos de migrantes ilegales.
Según explican debido "a los problemas de cruces ilegales en la frontera entre Bielorrusia y la Unión Europea”, es que la medida estará en vigor “hasta nueva orden”.
“No, absolutamente no”, dijo este jueves el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy sobre la posible ayuda a los migrantes antes de una reunión de emergencia a puertas cerradas del Consejo de Seguridad sobre la crisis migratoria fronteriza convocada a solicitud de Estonia, Francia e Irlanda. Señaló que los migrantes “son personas que han llegado a Bielorrusia legalmente y buscan ingresar a países europeos, especialmente Alemania. No se les permite cruzar la frontera, son perseguidos, golpeados. Es una vergüenza y una violación total de los convenios internacionales”.
El presidente de Bielorrusia, ha denunciado que este despliegue ha sido llevado a cabo “de forma insolente” y “sin avisar a nadie”.
La canciller alemana denunció ante el presidente ruso la "instrumentalización" de los migrantes por parte del régimen de Alexander Lukashenko, y le pidió "actuar" ante la situación que calificó de “inhumana e inaceptable”.
Actualmente miles de migrantes que intentan entrar en Polonia están varados en la frontera con Bielorrusia.
Entre 3.000 y 4.000 migrantes, principalmente kurdos, llegaron a la frontera, cerca del pueblo polaco de Kuznica, y aguardan, en una especie de campamento improvisado. Frente a ellos hay una alambrada y un importante dispositivo militar desplegado por Varsovia para cortarles el paso. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dijo ante el parlamento que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, “es el ejecutor de este ataque, pero se organiza desde Moscú y quien lo orquesta es el presidente Putin”.
La Unión Europea culpa al gobierno de Lukashenko de propiciar intencionalmente el complejo escenario migratorio, luego de que se le impusieran sanciones por abusos de derechos humanos.
Al menos 2.000 migrantes, que optaron por Bielorrusia para llegar a países europeos, se encuentran ahora en la frontera con Polonia. La mayoría proviene de Medio Oriente y Asia Central, pero también de África.
A través de un comunicado el bloque europeo calificó la resolución de la justicia bielorrusa como una “flagrante falta de respeto” de los derechos humanos, mientras que el ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, emplazó al gobierno a "poner fin a esta represión y liberar a todos los detenidos políticos”.