Bárbara Sifón A.
11 ene 2018 05:00 AM
Benjamín Souza, estratega renta fija IShares de BlackRock, espera que la Fed consiga subir la tasa a ese nivel, marco en el que el bono del Tesoro a 10 años se acercaría a 3%. Esto no implicaría un riesgo significativo para los mercados emergentes, donde influye más el repunte económico estadounidense.
El país subió un puesto, hasta el 17, en la última revisión del indicador de BlackRock. El espacio fiscal es lo que más se ha deteriorado.
Eso, plantea, pondría presión sobre la Reserva Federal para acelerar el ritmo de las alzas de tasas de interés. Si bien una guerra comercial es poco probable, la inexperiencia de Trump abre espacios para errores, advierte.
Informe de BlackRock apunta a baja en precio de los commodities como uno de los factores de la caída.
El director de BlackRock para Latinoamérica señala que es necesario que los referentes políticos reconozcan los beneficios y costos de las reformas que se llevan a cabo.
De este modo, la firma ahora posee más de 80 alternativas de inversión, pudiendo ofrecer acceso a todos los mercados y tipos de instrumentos financieros.
Axel Christensen, director de Estrategia para América Latina de BlackRock, redujo su proyección de crecimiento para este año a 2,5%, tras la publicación esta semana del modesto Imacec de junio.
El director ejecutivo de BlackRock para Sudamérica, estima que aunque hay incertidumbres a mediano plazo en EE.UU. y Europa, la coyuntura y factores estacionales les darán un soporte a los mercados de aquí a enero, privilegiando acciones más que bonos y las plazas emergentes versus las desarrolladas.
La firma, que es el mayor gestor de fondos del mundo, reforzó sus resultados gracias a una fuerte demanda global de sus clientes institucionales y minoristas y al crecimiento en los mercados.
Según la mayor administradora de activos del mundo, la regulación generaría un costo adicional significativo para los proveedores de los indicadores y en última instancia parte de este se trasladaría al inversor final.
Los pools de bonos cubiertos sobre préstamos para viviendas, conocidos como multi-cédulas, rindieron más del 40% desde que se pidió el rescate de los bancos en junio.