El golpe de aquel 8 de enero fue planeado con casi cinco años de anticipación e incluía intenciones de asesinar a Lula. El expresidente redactó un decreto para impedir que Lula asumiera el cargo y lo presentó a los jefes de las Fuerzas Armadas para que lo acompañaran en su plan.
27 nov 2024 01:30 PM