Dos mujeres y ocho hombres aspiraban a remplazar a May en Downing Street, pero tres de ellos obtuvieron menos de los 17 votos necesarios: la exministra de Relaciones con el Parlamento Andrea Leadsom, la exministra de Trabajo y Pensiones Esther McVey y el exresponsable de la disciplina parlamentaria de los conservadores Mark Harper.
El exsecretario de Relaciones Exteriores precisó que continuará negociando para que el acuerdo de divorcio sea aprobado y descartó que el proceso culmine sin tratado de salida con la Unión Europea.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, precisó que el tratado alcanzado por la saliente Theresa May, tiene que ser "respetado por quienquiera" que sea el sucesor de la líder del Partido Conservador.
Los británicos están hastiados del divorcio con la Unión Europea. De hecho, aún existen dudas de cómo se desarrollará la salida. Con una primera ministra renunciada, el día a día es monopolizado por el Brexit.
El próximo lunes los aspirantes a dirigir Downing Street se presentarán formalmente ante el Partido Conservador, y con ello, comenzará el proceso para que los "tories" definan a su nuevo representante.
El activista Marcus Ball presentó el mes pasado una denuncia privada en la que acusaba al favorito para suceder a Theresa May en el 10 de Downing Street de "mala conducta en un cargo público".
Su dimisión no dará lugar a ningún acto oficial, más allá del lanzamiento por el Partido Conservador de la carrera para designar a su sucesor, un proceso que debería culminar a finales de julio.
Las últimas 24 horas de la primera ministra británica han estado marcadas por homenajes a los soldados que participaron del Desembarco de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial. Además recibió elogios de parte del presidente estadounidense y su homólogo francés, Emmanuel Macron.
Las labores en la factoría de Bridgend cesarán en 2020. Dejará a 1.700 personas sin trabajo.
El divorcio entre Reino Unido y la UE ha sido uno de los principales temas que ha tratado el mandatario estadounidense. Además ambos líderes, discutieron varios asuntos bilaterales, como la relación comercial entre ambos países y la política migratoria que lleva a cabo Washington.
Ambos líderes se reunieron para conversar sobre un pacto comercial una vez que Reino Unido se retire de la UE. "Tendremos un acuerdo muy sustancial", dijo Trump.
En su reunión, los mandatarios conversaron además sobre la crisis con Irán y la guerra comercial con China, en particular las restricciones impuestas por Washington sobre la empresa de telecomunicaciones Huawei.
"No sé exactamente cuál es su calendario, pero quédense, hagamos este acuerdo", dijo el mandatario.
Los críticos del brexit dicen que un acuerdo comercial con EE.UU. podría poner en peligro el Servicio Nacional de Salud, al aumentar la participación de empresas privadas estadounidenses en el sector público del Reino Unido.
El cantante británico, que ha resurgido con su biografía llevada al cine, se mostró contrario a la salida de Reino Unido de la Unión Europea. "Está separando a las personas", dijo durante un concierto en Verona.
