La octava entrega de la franquicia Alien es en realidad una "intercuela", ubicada en una época entre Alien, el Octavo Pasajero (1979) y Aliens (1986). Es una vigorosa película que se olvida por un rato de las disquisiciones seudo-filosóficas de Prometeo (2012) y Alien: Covenant (2017) y a cambio entrega acción, balas y bastante sangre humana y alienígena.
16 ago 2024 07:20 PM