El persecutor regional de Aysén está siendo investigado por omisión de denuncia y presunta violación de secreto. Además, el fiscal nacional defendió a Claudia Perivancich, quien fue designada para indagar las filtraciones en el caso de Karol Cariola.
El general de Carabineros Gonzalo Blu, quien está acusado por la Fiscalía en el caso Huracán, presentó una querella por tráfico de influencias contra el suspendido persecutor de Aysén y contra el cuestionado exabogado del Ministerio del Interior. En el texto legal se afirma que el investigador solicitó gestiones a Hermosilla ante la Corte para perjudicar el presente judicial del exuniformado.
La Corte de Coyhaique acogió la acción y de ser declarados admisibles los capítulos de acusación, se podrá formalizar al persecutor y solicitar medidas cautelares en su contra.
Revelaciones del contenido de los chats de Luis Hermosilla dieron fin a la carrera judicial de la abogada.
"Conozco a esos fiscales, me da un sentimiento de pena, pero la pena no me impide ver que hay que investigar a fondo, porque si hay fiscales que cometen delitos están infringiendo un deber de garante (...) Sería doblemente triste que tengan responsabilidad los fiscales que están siendo cuestionados", señaló el ex encargado del Ministerio Público en el programa de streaming de La Tercera 'Desde la Redacción'. Esto, en momentos en que se pesquisan las conversaciones que Manuel Guerra y Carlos Palma sostuvieron con el penalista Luis Hermosilla, quien se encuentra cumpliendo prisión preventiva en el anexo Capitán Yáber. Revisa en el video la entrevista completa.
El persecutor regional de Aysén también está siendo indagado penalmente por el delito de omisión de denuncia y violación de secreto.
A través de su abogado, Humberto Alarcón, el persecutor pidió a la fiscal Carmen Gloria Witter que analice pedir audiencia para que se evalúe el término de los procesos iniciados por eventual cohecho y violación de secreto.
En los mensajes entre Hermosilla y Palma se revelaron las gestiones de ambos para llevar al fiscal a la jefatura del Ministerio Público y dejaron en evidencia que “la red de Hermosilla estaba al servicio del narco”, según acusó el diputado.
Según se lee en los mensajes entre el penalista y el fiscal de Aysén, Hermosilla le compartió el contacto de su amigo y socio, Andrés Chadwick a Palma e incluso, le habló del fiscal al expresidente Sebastián Piñera.
En medio de la indagación que lleva la fiscal Carmen Gloria Wittwer, que investiga eventuales sobornos de Gonzalo Migueles al fiscal Carlos Palma en medio de la carrera por la Fiscalía Nacional, se advirtió que el celular incautado al persecutor habría sido "reseteado". La situación, de todas maneras, había sido tratada por el abogado en su declaración. Había deslizado motivos de seguridad para evitar generar respaldo de su información.
Juan Enrique Urrutia Rivas estuvo siete años en el estudio del penalista y hoy ha sido mencionado a propósito de las indagaciones que se siguen en contra de Carlos Palma y de Manuel Guerra. Él, en todo caso, descarta haber conocido las conversaciones de quien fuera su jefe. "Jamás estuve en una reunión con él y con autoridades presentes donde, por ejemplo, se pudieran conversar estas situaciones. La verdad es que no tenía sospechas", dijo.
Una nueva investigación en contra del fiscal regional de Aysén tensiona las relaciones en el organismo. Palma enfrenta una posible suspensión por presunta violación de secreto, aunque él es tajante en sostener que jamás ha entregado información reservada.
El fiscal regional de Aysén es indagado por omisión de denuncia y, ahora, también por violación de secreto. Esto, a raíz de mensajes que habría enviado al penalista formalizado en el "caso audio", respecto de una causa que se investigaba en el sur del país por tráfico de drogas. Pese a ello, el persecutor descarta irregularidades. “Quiero dejar muy en claro que la conversación con el señor Hermosilla se produce el segundo día de la formalización, cuando los antecedentes ya no eran reservados, y se habían expuesto ante el tribunal", dijo a La Tercera.
El máximo tribunal determinó que el Ministerio Público sólo puede imputar el delito de cohecho en contra del otrora persecutor jefe de Puerto Natales, Cristián Muñoz, quien fue detenido y quedó en prisión preventiva acusado de entregar información a un delincuente. La indagatoria fue abierta y encabezada por el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, el mismo que hoy está en la mira de su propia institución por un hecho similar. Al interior del Ministerio Púbico dicen: "Ni Netflix se atrevió a tanto".
El fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, está siendo investigado penalmente por presuntamente entregar información a Hermosilla sobre una causa de narcotráfico.
