Una parte de las ganancias es arrebatada por los narcotraficantes, por lo que sus productores han tenido que aumentar su valor para pagar las extorsiones que les han cambiado la vida. Viven con miedo y en algunas regiones las autoridades son cómplices.
Marta Durán de Huerta/RFI
23 ago 2024 03:39 PM