Hace algunos días la entidad penitenciaria entregó a la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados todos los informes que determinaron el beneficio carcelario otorgado a quien está condenado por el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay. Entre quienes analizaron su caso hubo un voto en contra que al oponerse destaca que pese a que lleva 9 años preso, sigue negando su participación en el asesinato y no refiere arrepentimiento. Con todo, quienes visaron sus salidas del penal aseguran que ha dado cuenta de buena conducta y que, de hecho, una vez fue a sacar su 10% de la AFP y retornó sin problemas al Centro de Estudio y Trabajo (CET).