En marzo se cumplirá un año desde que todo saltó por los aires en la vida del exgerente general del factoring, Francisco Coeymans, y el exgerente comercial, Ignacio Amenábar. Después de meses de investigación, los dos amigos y socios siguen adelante, aunque con algunas diferencias, bajo la certeza de que el proceso legal, cuya furia se palpita, será devastador. Ya no tienen ningún interés en buscar una salida. Mucho menos su exempleador y exsocio, Raimundo Valenzuela, quien los acusa de liderar un esquema destinado a defraudar a la compañía. Hoy solo les queda el 0,93% del factoring.