Durante la jornada efectivos de la PDI se llevaron computadores, celulares y dispositivos tecnológicos desde los inmuebles que habitan los tres arquitectos que valorizaron en más de $8 mil millones la exclínica Sierra Bella. Es la primera medida intrusiva visada por un tribunal en la investigación que dirige el fiscal Patricio Cooper.
En las actas de entrega voluntaria levantadas por personal de la Brigada Anticorrupción de la PDI, junto con dejar constancia de que la alcaldesa no cuenta con celular institucional, por lo que no accedería a la entrega de su teléfono móvil personal, se hizo otra salvedad. Sólo se permitió a los detectives tener acceso a sus correos electrónicos que tengan que ver con la fallida compra del inmueble, nada más. Para poder acceder a toda la información y a sus comunicaciones, la Fiscalía Centro Norte tendría que pedir una orden judicial.
A petición del fiscal jefe de Santiago, Patricio Cooper, la policía se trasladó hasta la Municipalidad de Santiago para concretar la entrega voluntaria de dispositivos tecnológicos, además de la extracción de la base de datos de los correos de la jefa comunal y sus principales asesores en la fallida compra de la ex Clínica Sierra Bella. Irací Hassler colaboró con la pesquisa, aunque dijo que no ocupa celular institucional, por lo que se negó a entregar el teléfono personal.
