Este salvadora preparación chilena, que apenas exige esfuerzo, se hace en minutos y no requiere ni de horno, puede ser tu as bajo la manga para cuando te quedes sin pan en el desayuno, la once o cualquier momento.
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Contra toda intuición, cuando bajan las temperaturas lo mejor no es quedarse acostado y pedir algo grasiento por delivery. Está comprobado que cocinar es un ejercicio que nos hace entrar en calor, en especial con este rápido estofado chileno.
El tiempo lo soluciona todo, también a las carnes que no tienen tanto lucimiento, como la sobrecostilla o el choclillo, pero que un estofado descubren todo su sabor. Solo necesitas una olla firme y unas tres o cuatro horas. Una espera que valdrá la pena.
Los nutricionistas insisten en que hay que comer más legumbres. Nosotros también, pero no solo por su aporte a la salud sino porque son deliciosas, versátiles y económicas. Este sencillo pero espectacular hummus de garbanzos lo demuestra.
Para hacer estas preparaciones, siempre tan salvadoras y nutritivas, solo se necesitan huevos, algo de aceite y un sartén. Y claro: ideas de relleno como las que vienen a continuación.
Cruda o cocida, en aros o en cubitos; blanca o morada, en ensalada o sofrito, nueva o de guarda: las opciones para usarlas son casi infinitas. Aquí algunas pistas para no equivocarse al cocinarla y sacarle el máximo provecho.
El electrodoméstico menos prestigioso de la cocina tiene mucho cariño para dar. Solo hace falta usarlo de la forma correcta, como estas recetas que ahorrab tiempo, materiales y energía.
Se llama Sunion y es el resultado de más de tres décadas de esfuerzos de cultivo convencional.
En las capas de piel encontraron una molécula "súperpoderosa" que podría abrir el camino al desarrollo de fórmulas terapéuticas contra la diabetes y la obesidad.
