De cara al último debate presidencial, la fundación emplazó a los seis abanderados a realizar "una competencia menos beligerante y más constructiva". "Se requieren de liderazgos fuertes que obliguen a la unidad. Más vale tarde que nunca", señala la misiva firmada por Pablo Velozo y Carlos Ominami.
El candidato del PRO aseguró que Sebastián Piñera lidera las encuestas porque la centroizquierda se encuentra "dividida".
La Mandataria se refirió a los problemas que han tenido algunos liderazgos progresistas en el mundo. Indicó que sus candidatos para la presidencial del 19 de noviembre "son naturalmente de la Nueva Mayoría".
El próximo martes, en la Confitería Torres de Isidora Goyenechea, en Las Condes, se darán cita antiguos partidarios del ex Presidente Ricardo Lagos con la abanderada de la DC, Carolina Goic.
En tiempos de Trump, el Brexit y Macron, en Chile el quiebre de la centroizquierda es posible. La coalición gobernante de los últimos 28 años -salvo por el período de Piñera- se ve amenazada por dentro con la decisión de la DC de ir a primera vuelta, por su flanco izquierdo por el Frente Amplio y porque la derecha es favorita en las encuestas para recuperar el poder.
El portazo del comité central del PS al ex mandatario Ricardo Lagos -el domingo pasado- y la proclamación del senador Alejandro Guillier como su abanderado presidencial fueron interpretados como el fin del eje histórico que había dado cohesión al bloque oficialista desde la recuperación de la democracia.
Lagos no es un misionero, es un hombre político y un hombre de Estado, con ambición política, que sabe ejercer el poder sin angustias, con gusto y naturalidad. Se preparó para ello, luchó por ser elegido y cuando ejerció el poder lo hizo bien. Hoy, que ya no está en carrera, moros y cristianos, partidarios y denostadores, reconocen que en el balance de su gobierno y más aún en el de su vida política en su conjunto es mucho mayor su activo que su pasivo.
El portazo del comité central del PS al ex mandatario Ricardo Lagos -el domingo pasado- y la proclamación del senador Alejandro Guillier como su abanderado presidencial fueron interpretados como el fin del eje histórico que había dado cohesión al bloque oficialista desde la recuperación de la democracia.
