Mario Cárdenas se instaló hace dos años en Ucrania con su familia, a 20 km de la frontera oriental. La invasión rusa lo encontró ahí y desarmó su vida: dejó su hogar, aguantó bombardeos bajo tierra y, después de muchas penurias, consiguió su objetivo: subirse a un tren que lo sacara del país.
Paulina Tejos Swanston
5 mar 2022 11:45 PM