Según los últimos datos disponibles, a finales del pasado año las filiales de bancos chipriotas en Grecia disponían de unos 20.000 millones de euros en préstamos y unos 14.000 en depósitos, lo que supone en torno a una décima parte del sector bancario griego.
La isla mediterránea, cuyo Parlamento vota este viernes un paquete para evitar el "colapso económico", tiene mucho que aprender de la región. Sin embargo, quizá no debe ver allí un camino a seguir, sino una advertencia.
Las medidas llegan en un momento de tensión, donde ya se advirtió a la isla que de no llegar a acuerdo antes del lunes el Banco Central Europeo retiraría su apoyo.
El gobierno de Chipre anunció que esta tarde se votará en el Parlamento el citado fondo, cuya configuración no se conoce oficialmente.
Los acreedores de Chipre prometieron a la isla un rescate de 10.000 millones de euros para evitarle la quiebra. A cambio, piden que aporte 7.000 millones de euros, de los cuales se conseguirían 5.800 millones mediante gravámenes a los depósitos bancarios.
El primer ministro, Dimitri Medvedev, advirtió que revisará la proporción de euros en las reservas rusas si la crisis de Chipre perjudica los intereses de su país.
La moneda estadounidense terminó las operaciones a $472,90 comprador y $473,20 vendedor comparado con los $472,70 comprador y $473 vendedor, de la jornada del martes.
Según trascendidos, la idea es que se reduzca o incluso elimine la tasa a los depósitos y a cambio se reúnan los 5.800 millones a través de fuentes alternativas, como los fondos de la Iglesia o de la Seguridad Social.
Bancos podrían permanecer cerrados hasta el martes, mientras que las limitaciones serían por tiempo indefinido. Nada ha sido confirmado oficialmente, pero para esta tarde se espera una versión oficial.
El presidente, Jeroen Dijsselbloem, señaló que siguen "preparados para asistir a Chipre en sus esfuerzos por las reformas". Eso sí, calificó la decisión como "decepcionante".
El Banco Central Europeo informó a través de un comunicado que ya está en contacto con la troika y se comprometió a entregar la liquidez que sea necesaria.
Por amplia mayoría el legislativo rechazó la propuesta que descontaba de los ahorros de los chipriotas hasta el 10%, lo que pone al país al borde de la quiebra al no poder acceder al rescate del Eurogrupo.
