Los nuevos dueños de CLC aún no dan a conocer el plan con el que pretenden resucitar a una empresa agónica. Pero mientras afinan sus detalles, dentro y fuera de la clínica ya circulan las ideas que debiera incluir: entre ellas, la salida de ejecutivos ligados a la gestión anterior, la recomposición de las confianzas con los médicos y una pronta inyección de recursos, con un aumento de capital del orden de los US$ 50 millones, para responder a los compromisos financieros más urgentes, sobre todo con proveedores. Tan pronto como el martes se debieran dar a conocer las primeras medidas.
Ignacio Badal Zeisler
Hace 6 horas