A tres meses de asumir nuevamente la presidencia de Clínica Las Condes, el máximo directivo asegura que la crisis gatillada por errores contables por más de $ 10.000 millones es cosa del pasado y que las diferencias entre los distintos estamentos del centro médico están superadas. Reconoce que fue dolorosa la salida del gerente general, a quien él propuso años antes en el cargo. Su retorno a CLC ha sido más difícil de lo que pensaba, dice, porque hoy la conducción de la clínica requiere de más tacto político y él, admite, nunca fue un buen político.
Jessica Marticorena/ José Tomás Santa María
6 ago 2017 01:02 AM