El líder sindical chileno, conocido por su distancia con los partidos políticos, simpatizó con los primeros punks nacionales, exponentes de una juventud marginal de fines de los setenta, que no se identificaban con la política tradicional. Por ello, en algunas concentraciones convocadas por él, ya se veía a chicos repartiendo letras de canciones de los Clash o los Ramones traducidas al español. Incluso, hay autores que sostienen que en alguna ocasión asistió a algún concierto de Los Prisioneros.
Felipe Retamal N.
29 dic 2019 08:56 AM