La sustancia ilícita estaba oculta en las tarjetas que se entregan en los bautizos, las cuales prevenían de una encomienda desde Iquique.
Bárbara Agüero G.
17 may 2012 07:58 AM
La sustancia ilícita estaba oculta en las tarjetas que se entregan en los bautizos, las cuales prevenían de una encomienda desde Iquique.
"Este es el decomiso más grande que ha habido en la región", dijo el Intendente Andrés Molina.
El OS-7 detuvo a tres sujetos en la localidad de Iquique al ser soprendidos con la sustancia ilícita.
La Brigada Antinarcóticos del Aeropuerto se percató del hecho en horas de anoche. Además investigan organización internacional en conjunto con la policía canadiense.
En un operativo del OS-7, la policía uniformada incautó la droga y logró la detención de un sujeto que ya presentaba antecedentes por robo.
Ocho de las diez cajas estuvieron empacadas en bolsas de celofán que lelvaban la leyenda "Alto valija diplomática". Estaban cerradas con un plástico numerado que decía Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
La Fiscalía y la Briant indagan la participación de un interno en la organización de la banda.
El juguete llevaba 1,223 kilos de droga en sus ruedas. Hasta ahora el Ministerio Público investiga la procedencia y el destinatario del envío.
La mujer, de nacionalidad peruana, fue detenida en el aeropuerto mientras intentaba ingresar la droga en botellas de whisky.
En el interior de las encomiendas había 14 libros de texto huecos por dentro, cada uno con 1,2 kilos de cocaína envueltos en plástico. Todo avaluado en 440.000 dólares.
Al momento del arresto, el imputado portaba 822 gramos de cocaína en sus vestimentas y 19 chips telefónicos.
Al interior de la casa donde se encontraba el sujeto se incautaron 280 gramos del estupefaciente, que estaba almacenado en bolsas de nylon transparente.
Cuatro maletas en cuyo interior se encontraba el alcaloide, fueron encontradas a bordo de un buque alemán procedente de Ecuador.
Alberto Sánchez (50) intentaba trasladar en una maleta cuatro kilos del alcaloide desde Perú a España.
Ambos están implicados en la introducción de al menos 55 kilos de la droga en julio de 2009. La operación fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Miami.