Estuvo quebrado y casi vendido, pero la visita repentina del mejor crítico del mundo salvó al chef Rodolfo Guzmán cuando no sabía qué hacer. Luego instaló al Boragó entre los 50 mejores restaurantes del mundo para la sorpresa de toda la crítica internacional. Guzmán no planifica su futuro inmediato, pero sí tiene una certeza: Chile tiene un enorme potencial en la industria. “Estamos sentados en una mina de oro para el desarrollo de la gastronomía”.
Andrés Benítez
13 oct 2024 12:00 AM