Al risotto tradicional se le incorporan los mariscos, sofriendo todo en un mismo sartén una vez que el arroz se haya cocido en otra olla. Para decorar se puede agregar queso parmesano.
Pulmay (@pulmay.restaurante)
21 feb 2021 09:24 AM
Al risotto tradicional se le incorporan los mariscos, sofriendo todo en un mismo sartén una vez que el arroz se haya cocido en otra olla. Para decorar se puede agregar queso parmesano.
La pasta de palta queda perfecta porque está hecha con queso crema. La chef recomienda que si no hay semillas de cilantro, se reemplacen por una pizca de pimienta u hojitas de cilantro.
La receta lleva jarabe de azúcar –o goma– para endulzarlo, una técnica común en la coctelería porque le da un sabor más intenso a los tragos. Para hacerlo hay que procurar que el fuego de la cocina sea bajo, para que no se convierta en jarabe.
La quínoa inflada y el coco rallado se pueden reemplazar por más frutos secos u otras semillas. Se recomienda agregar hojas de menta picada a la mezcla o incluirlas junto con los berries, para que haya un mayor constrate de sabores.
Los autores de este trago, llamado Eterna Pasión, comparten el secreto para hacer la espuma que lo acompaña, y que también sirve cuando preparamos pisco sour: Poner en la juguera la mezcla junto con media clara de huevo y batir por pocos segundos para que no quede en todo el líquido, solo la capa de arriba.
Si no se encuentra queso de cabra untable, mezclar con un tenedor el queso de cabra normal con una cucharada de queso crema, e ir agregando la cantidad que sea necesaria hasta ir formando una pasta.
Es importante que la leche de tigre quede cremosa y sin rastros de los ingredientes, para luego mezclarla con la salsa de ají amarillo. Hay que tener cuidado con el picor y respetar el gramaje de la receta. Si queda muy picante, siempre se puede echar menos.
Desde Pulmay comparten un buen tip para preparar el arroz: cuando termine de cocinarse en la olla misma, echar un poco de mantequilla y la tinta sepia –que es el nombre con el que se vende la tinta de calamar en el supermercado– para que quede ligero y de textura suave.
Para preparar esta receta hay que considerar dos tips: En el caso del hummus, no escurrir toda el agua de los garbanzos después de remojarlos, para que sea más fácil que los ingredientes se mezclen. Para las berenjenas es crucial sacarles el amargor, y para hacerlo solo hay que aliñarlas con sal y dejarlas envueltas en toalla de papel por 20 minutos.
La pasta más rica es la que se hace en casa. Esta receta de fettuccini lleva agua, harina y huevo, y el secreto que comparten desde Pulmay (@pulmay.restaurante) para que la masa quede perfecta es que al amasarla, tiene que quedar lo más delgada posible, pero lo suficientemente firme para que no se quiebre. La pasta fresca siempre se cocina muy poco tiempo en agua hirviendo, en este caso, son tres minutos, que alcanzan para derretir la mantequilla donde luego se echaran los camarones y la crema. Si se quiere, se puede usar camarón ecuatoriano, una versión muy grande de estos crustáceos y que también se encuentran en el supermercado.
Este suspiro limeño es una buena opción para seguir cocinando juntos este mes. La chef Fernanda Giacaman (@unacocina_feliz) nos comparte su receta que lleva merengue hecho en almíbar de pisco, el cual se tiene que hacer con paciencia en la sartén junto con el endulzante, hasta que se forme un hilo cuando se levante con la cuchara. Además, la chef nos cuenta que se puede hacer la leche condensada sin azúcar: hay que mezclar bien 1 taza de leche en polvo, 1 taza de leche líquida y 4 cdas de alulosa. Luego incorporarla como dice la receta. Por último, si se prefiere, se puede reemplazar el merengue suave y casero por merenguitos duros para darle crocancia.
Los espárragos son un clásico del imaginario afrodisíaco en la cocina, pero también, una opción rica para preparar ensaladas, acompañamientos e incluso, aperitivos. Esta receta de la chef Fernanda Giacaman (@unacocina_feliz) es sana y rápida de hacer, y la mezcla de ingredientes se equilibra perfecto. La chef recomienda que si no se encuentra queso burrata, se puede reemplazar por mozzarela, o con una mezcla de queso crema con crema ácida: la idea es que quede una salsa para refrescar la preparación. Otro dato es que los espárragos también se pueden hacer a la sartén, cocinándolos por 10 minutos en mantequilla con una pizca de ajo.
¿Tiramisú en menos de 10 minutos con el café de la mañana? Se puede. La receta que nos comparten desde Pulmay (@pulmay.restaurante) lo hace en tres sencillos pasos, e incluye galletas de champaña y pedacitos de chocolate para darle crocancia y dulzor a este postre infalible. Además el secreto está en que las galletitas reemplazan el bizcocho que lleva más tiempo hacer, por lo que es una opción eficiente e igual de rica. Se puede decorar también con arándanos para agregar un poco de cítrico a la mezcla, o usar chocolate para derretir y crear una capa que cubra toda la superficie del pocillo que estemos usando.
El Jägermeister es un licor de anís muy popular por su sabor intenso y dulce. En este trago, se mezcla con limón y jarabe de agave para equilibrar el gusto. Una opción ideal para los fanáticos del jäger y distinta a los clásicos shots que se hacen con éste es la que nos comparten desde Santo Remedio (@santoremediocl). No olvidar servirlo en un vaso con abundante hielo y rellenarlo con "ginger beer", un destilado de jengibre que, al igual que el agua tónica, hoy se está usando mucho para completar los vasos de tragos potentes.
Hoy conmemoraramos lo bueno que es compartir el amor y la amistad con las personas que escojamos, algo que no tiene por qué darse solo un día, sino más bien todos los que queramos. Por eso es bueno tener una receta dulce a la mano, para juntarnos a disfrutar de un antojo como este cuando queramos. El chef Joaquín Cerda (@joaco.cerda) creó esta receta de cheescake de frambuesa y pistachos pensando en un mes de celebración, donde la clave está en cómo cocinamos el relleno para que quede con la contextura firme y a la vez suave. La clave está en batir siempre a velocidad media y con movimientos envolventes a mano, y luego, dejar refrigerando por al menos 4 horas.