La pregunta del millón es si queda en el alcalde de Las Condes algo parecido a una columna ideológica articulada y potente más allá del cosismo, del pragmatismo, del oportunismo incluso para subirse a cuanta iniciativa le pueda reportar dividendos, desde las farmacias populares que inventó el alcalde Jadue al programa Machuca de la educación municipal, que inventó él. ¿Cuánto puede cambiar un político? ¿Cuánto hay de yo y cuánto de circunstancia?
Héctor Soto
15 jun 2019 05:41 PM