En 2019, a Viviana Marín le dieron solo seis meses de vida tras un diagnóstico de cáncer de ovario en estado 4. En medio de su tratamiento, una amiga le trajo de regalo a Manina, una pequeña y dulce perrita, para que no se sintiera sola. Al principio, Viviana no quería saber nada de ella, pero al poco tiempo, se convirtió en una distracción necesaria. El cambio fue rápido y notorio. "Esta perrita transformó mi vida: me cambió el ánimo, la visión de las cosas y me activó", dice de su cachora con la que hoy son inseparables.
Patricia Morales / Fotos: Alejandra González
5 jun 2024 05:50 PM