Al padre, dada su contingencia, hubo que inventarlo tantas veces, tantas, hasta que se convirtió en un nombre: el nombre del padre.
Constanza Michelson
14 jun 2019 03:54 PM
Al padre, dada su contingencia, hubo que inventarlo tantas veces, tantas, hasta que se convirtió en un nombre: el nombre del padre.
La pregunta por lo humano ha vuelto a ser pertinente en estos tiempos. Sin ir más lejos, es el tema del Congreso Futuro que comienza la próxima semana: "¿Qué especie queremos ser?" es la interpelación que convoca a quienes allí participamos. En la búsqueda de una respuesta caben distintas miradas, desde diferentes orillas del pensamiento. Neurólogos, lingüistas, filósofos, poetas, expertos en Big Data, sicoanalistas.
Y es que -aunque sea una idea contraintuitiva - si Dios ha muerto no está todo permitido, como escribió Dostoievsky, sino que está todo prohibido. Ante la incertidumbre, ni a quien echarle la culpa, se busca otro control, planteó Lacan.
Según estudios, en la última década se tiene menos sexo. Parece que el placer se va deserotizando frente a las atracciones tecnológicas. Lo erótico mismo se va modelando por las nuevas formas de comunicación.