El jefe del Ejecutivo español dejó descontenta a la clase política de España, tras pronunciarse sobre la consulta soberana de Cataluña no oficial del domingo.
F. Contreras M.
12 nov 2014 01:44 PM
El jefe del Ejecutivo español dejó descontenta a la clase política de España, tras pronunciarse sobre la consulta soberana de Cataluña no oficial del domingo.
El Ejecutivo catalán pretende lograr apoyo internacional para presionar a Rajoy a negociar la celebración de un referéndum de verdad, legal y vinculante.
Según el último recuento oficial de la web del gobierno autónomo catalán, el 80,72% del total de participantes apoyó la independencia de esta región del noreste español.
Con el 88,44% de las mesas contabilizadas, se esperaba que cerca de seis millones de catalanes mayores de 16 años pudieran elegir entre las preguntas "¿Quiere que Cataluña sea un Estado?", y en caso afirmativo "¿Quiere que sea un Estado independiente?". Pese a esto, la consulta no era oficial ni vinculante.
Rafael Catalá, quien es el primer miembro del gobierno de Mariano Rajoy en hablar sobre esta consulta, señaló que se trata de "propaganda política" al servicio del presidente regional catalán Artur Mas.
Mariano Rajoy llamó al presidente regional, Artur Mas, a "recuperar la cordura y dialogar dentro de la ley".
La empresa ofrece a potenciales interesados disponer de 3,2 millones de metros cúbicos a través de contratos con plazos de 10, 15 ó 20 años.
El Constitucional español suspendió el proceso en respuesta a una petición del Gobierno español, pero el gobierno catalán declaró que "todo está a punto" para el proceso consultivo.
El anuncio se produjo cuatro días después que Maduro ordenó al canciller Rafael Ramírez "revisar todas las relaciones con España por este acto inamistoso, de injerencismo y de apoyo a los grupos de ultraderecha"
Consulta ciudadana realizada por el gobierno contó con más de 8 mil participantes. Pese a la voluntad por sufragar, un 49% dice que no estaría dispuesto a ser vocal de mesa.
El 54,23% votó por mantener el nombre al cerro Santa Lucía, mientras que sobre el cierre de botillerías, la mayoría eligió continuar con los horarios actuales.
El gobierno español está decidido a dar los mismos pasos que dio con la convocatoria del referéndum y con la ley que el Parlamento catalán aprobó para avalarla.
En la alternativa planteada los ciudadanos se inscribirán justo antes de votar, estará organizado por unos 20.000 voluntarios y no será convocada mediante un decreto oficial.
Sin embargo, Artur Mas propuso organizar un proceso de participación ciudadana para conocer la opinión de los catalanes sobre el futuro político de Cataluña.
Así lo indicó Carolina Tohá durante un simulacro de la consulta ciudadana, que además preguntará a vecinos sobre el horario de funcionamiento de las botillerías entre otras materias.