A ocho días de dejar el cargo que ocupó durante tres mandatos presidenciales, el contralor general de la República se inclinó por una vía legislativa para reformar la Carta Magna. Además, fue crítico al exponer que desde Contraloría ofrecieron capacitaciones para los funcionarios del gobierno de Boric, pero que nunca fueron aceptadas.
El lunes, la autoridad de gobierno expuso en la comisión investigadora de la Cámara de Diputados -destinada a reunir antecedentes de los líos de platas-, oportunidad en la que aseguró que el CAIGG “no es un órgano de control” y que no está facultado “para hacer auditorías directamente a entidades del Estado”.
La autoridad fiscalizadora explicó que, por la normativa legal, se deberían aplicar descuentos. En la Confusam señalaron que si hay restas en el sueldo, recurrirán a organismos internacionales.
