Mientras el presidente ruso parece estar en su mejor momento, ad portas de su reelección, con índices de aprobación cercanos al 80%, el mandatario ucraniano empieza a resentir la aparición de voces políticas críticas tras la decepcionante contraofensiva que culminó con la destitución del comandante en jefe del Ejército.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigu, señaló que los ucranianos han llevado a la región de Zaporiyia, escenario de los combates, brigadas de reserva entrenadas por los aliados occidentales. Los enfrentamientos en el sureste podrían ser una de las claves de la guerra. Si ceden las defensas rusas, las fuerzas ucranianas pueden avanzar hacia la costa sur y posiblemente dividir a las fuerzas enemigas en dos.
El mandatario y su par galo dialogaron este domingo, donde Emmanuel Macron reiteró su determinación de seguir apoyando militar, económica e industrialmente a Ucrania a largo plazo para la recuperación de su soberanía. Zelensky, por su parte, agradeció a Francia su apoyo en la implementación del plan de paz ucraniano y anunció que las empresas francesas participarán en el próximo Foro de la Industria de Defensa de Ucrania.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó que “aún estamos en los primeros días de la contraofensiva. Es duro”. Agregó que la recaptura por las tropas ucranianas de más zonas tomadas por los rusos “no se desarrollará en una o dos semanas. Creo que aún quedan varios meses”.
El conflicto ha dejado 9.000 civiles muertos, entre ellos 500 niños, y más de 6,3 millones de desplazados forzosos. Hasta ahora la contraofensiva ucraniana no ha cumplido con sus objetivos, pese a las dificultades de Rusia de montar una ofensiva propia.
“En algunas áreas nuestros soldados están avanzando, en otras están defendiendo sus posiciones y resistiendo los asaltos de los ocupantes y sus ataques intensificados”, manifestó el mandatario ucraniano. “No hemos perdido posiciones. Ellos (el ejército ruso) solo tienen pérdidas”, aseveró.
El mandatario ucraniano, en una entrevista con la cadena NCB News, recriminó al expresidente Donald Trump por cuestionar el apoyo militar a Ucrania. “¿Están listos para comenzar una guerra y enviar a sus hijos? ¿Están listos para morir? Si Rusia ocupa Ucrania, irán por los países bálticos, a Polonia, a cualquier país de la OTAN, y en ese caso particular, Estados Unidos tendrá que elegir entre desmantelar la OTAN o luchar”, aseveró.
El mandatario ruso, que dio algunas de sus declaraciones más detalladas sobre la guerra en meses, afirmó que las fuerzas ucranianas habían sufrido pérdidas “catastróficas” en su nueva contraofensiva. "Occidente acabará dándose cuenta de que no tendrá éxito en Ucrania. Nunca lo verán. Jamás”, aseguró Putin.
“Aún es pronto, pero lo que sí sabemos es que cuanto más territorio sean capaces de liberar los ucranianos, más fuerza tendrán en la mesa de negociaciones”, señaló el secretario general del organismo, Jens Stoltenberg, en una reunión con el mandatario estadounidense en la Casa Blanca.
"¿Debemos volver allí o no?, ¿por qué hago una pregunta tan retórica?", dijo el presidente ruso a 18 corresponsales de guerra y blogueros rusos en el Kremlin.
Las cambiantes tácticas rusas, junto con un mayor número de soldados y armas, podrían dificultarle a Ucrania el conseguir algún tipo de triunfo rápido y contundente, corriendo el riesgo de convertir la operación en una prolongada guerra de desgaste.
La viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar, dijo que en las primeras etapas de la contraofensiva de Kiev se registran pequeños avances. Aseguró que bandera su país ondeaba nuevamente en el poblado de Storozhov, en la región de Donetsk, y que sus soldados también habían recuperado otras tres localidades cercanas y tres más en la vecina provincia de Zaporiyia.
Kiev busca recuperar el control de los territorios perdidos desde 2014. Sin embargo, entre los analistas existen dudas de que lo pueda lograr.
El mandatario ruso dijo, además, que "las tropas ucranianas no han logrado sus objetivos en una sola zona de combate”. "Las fuerzas rusas llevan las de ganar", aseguró Putín. Kiev ha restado importancia a los comentarios desde Moscú, alegando que, cuanto menos se hable de sus movimientos militares, mejor.
La viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, afirmó que “a pesar de la feroz resistencia y de los intentos del enemigo de mantener las posiciones ocupadas, nuestras unidades avanzaron en varias direcciones durante los combates”, declaró. "A fin de desmoralizar a los ucranianos, los propagandistas rusos difundirán información falsa sobre la contraofensiva y las pérdidas del ejército ucraniano", agregaron otras fuentes.
