La realizadora del documental Les Bleus, que retrata al multicultural seleccionado galo de 1996 a 2016, revela los conflictos que subsisten en el finalista de Rusia 2018 y el impacto social que ha tenido en el país.
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Nación independiente hace 27 años, segundo país con menor población en jugar una definición y tienen un concepto propio para definir al fútbol. Así es Croacia.
La masiva inmigración, al nacimiento de nuevos países o viejas querellas nacionales marcaron esta copa. En el recuento, Europa parece monopolizar la historia.
Carlos Astroza vuelve a representar al fútbol chileno. Lo hará en la final del Mundial, donde estará otra vez en la mesa de los monitores que decide jugadas polémicas.
Jorge, el Deschamps chileno, hinchará por Francia en la final del domingo. El arquero de Curicó cuenta las anécdotas por coincidir en apellido con el DT galo.
Nicolás Peric luce su lado croata para respaldar a los balcánicos. Ha vivido el Mundial con intensidad, aunque sólo pudo escuchar la semifinal ante Inglaterra.
Dos de las principales colonias del país, la croata y la francesa, vivirán su propia final planetaria.
La última vez que la firma alemana no estuvo presente en la definición fue en Estados Unidos 1994. En Rusia 2018, Nike se quedará con el trofeo al auspiciar a Francia y Croacia.
El juez será el segundo asistente del videoarbitraje en el duelo que enfrentará por el título a Francia y Croacia.
Mientras los seleccionados ajedrezados celebraban el 2-1, los Tres Leones intentaban volver a poner la paridad en el marcador.
La estrella de la selección de Holanda durante los años 90 considera que este tipo de situaciones "no le ayudan" al jugador.
El técnico que alzó la copa en 1994, sentenció que para ganar un Mundial hay que "llegar preparados y con hambre".
El defensor de los Bleu, además, aseguró que el equipo sabe lo que hicieron "mal en la final de la Eurocopa de 2016" para no repetir la penosa experiencia.
Francia y Croacia jugarán una final inédita. Multiculturalidad contra nacionalismo. En cinco duelos entre ambos, los balcánicos no han ganado.
El goleador esta vez desperdició la ocasión a placer para sentenciar. Su sentir resume la tristeza inglesa, que no puede repetir la hazaña de hace 52 años.
