Desde la aparición del nuevo coronavirus en China, Pyongyang cerró su frontera y suspendió todos lo vuelos y trenes con el país vecino. Por el momento, Corea del Norte no se ha pronunciado por eventuales casos en su territorio.
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Kim Kyong-hui fue vista el fin de semana junto a su sobrino en un concierto, en Pyongyang, para celebrar el Año Nuevo lunar.
Los saludos fueron enviados por el director de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Chung Eui Yong quien se reunió con Donald Trump en Washington hace unos días. El líder norcoreano cumplió 36 años el pasado 8 de enero.
"No tenemos motivos para continuar ligados unilateralmente a este compromiso", señaló el mandatario norcoreano, agregando que "el mundo será testigo en un futuro cercano de una nueva arma estratégica que posee Corea del Norte".
La situación se debe en gran parte a las sanciones internacionales impuestas a Pyongyang por su programa nuclear, sumado a la estrategia aislacionista de su líder.
El líder norcoreano lideró un reunión con las autoridades políticas y militares, en la que trató la "la organización y expansión de unidades militares", de cara al inminente cumplimento del plazo que el gobierno de Pionyang dio a Estrados Unidos para que presente una nueva oferta en las negociaciones orientadas a las desnuclearización.
Hasta el momento se desconoce la naturaleza de los últimos dos ensayos. Algunos expertos especulan que podrían haber estar probando un motor de cohete o un propulsor para el lanzamiento de satélites.
El anuncio del régimen de Kim Jong-un de probar su armamento de largo alcance, se da al filo del plazo dado por el líder norcoreano para alcanzar un nuevo acuerdo nuclear con Estados Unidos.
Las negociaciones están bloqueadas desde la fracasada cumbre de Hanói de febrero, donde Washington consideró insuficiente la oferta de Pyongyang referente al desmantelamiento de sus activos nucleares y se negó a levantar sanciones económicas.
La prueba se realizó en la localidad de Sohae. Si bien no hay claridad sobre lo que se realizó, los expertos creen que se trata de la prueba de un motor para misiles intercontinentales o lanzamiento de satélite.
El regreso de las hostilidades entre ambos países ha estado marcado por el uso de sobrenombres y por las declaraciones de Pyongyang acerca de enviar un "regalo de navidad" a la Casa Blanca.
El proyecto, que aún no está terminado, incluye viviendas para cerca de 4.000 familias, un museo sobre la revolución y un estadio para deportes de invierno, entre otros.
Pyongyang a intentado aumentar la presión sobre Washington para cumplir con el plazo establecido por el líder norcoreano, el cual termina a fin de año, y por ello realizaron dicho lanzamiento.
En un comunicado, el jefe del Estado Mayor de Seúl explicó que los misiles se lanzaron desde una base en la provincia de Hamgyong Sur, en el noreste del país, a aguas orientales norcoreanas.
El comentario del alto funcionario norcoreano, se produjo después de que el titular de la Casa Blanca hiciera un llamado al líder norcoreano, Kim Jong Un, para que "actuara con rapidez" e insinua otra reunión.
