Miles de norcoreanos se reunieron en Pyongyang, donde el líder Kim Jong-Un prometió más lanzamientos, pese a la condena internacional.
DPA
14 dic 2012 03:21 AM
Miles de norcoreanos se reunieron en Pyongyang, donde el líder Kim Jong-Un prometió más lanzamientos, pese a la condena internacional.
El análisis de la pieza del cohete de largo alcance norcoreano, que pertenece a la primera de sus tres fases, tiene como objetivo recabar datos sobre la tecnología usada por el país comunista para lanzar el proyectil, cuyo rango era de más de 10.000 kilómetros, según estimaciones de Corea del Sur y Estados Unidos.
El ensayo había sido anunciado días atrás como el test de un lanzamiento satelital, pero suscitó fuertes protestas y advertencias por parte de Seúl y de la comunidad internacional, que piensan que es una prueba misilística.
El lanzamiento sigue programado para este mes, pese a los problemas técnicos que ha presentado.
De producirse, sería el segundo intento este año por parte de Pyongyang, que en abril ya trató de enviar al espacio el Unha-3 pero escasos segundos después de su despegue cayó en pedazos al Mar Amarillo.
Aunque es el país cuna de su principal rival, Samsung, la venta del nuevo equipo de Apple ha generado gran expectación.
Estados Unidos, Corea del Sur y Japón ven en la prueba planeada un test disimulado de un misil atómico. El Consejo de Seguridad impuso estrictas sanciones contra Corea del Norte luego de que esa nación disparara dispositivos nucleares en 2006 y 2009.
Según reportes de agencias de noticias de Corea del Sur, el régimen comunista ya colocó en la plataforma de lanzamiento su cohete, el cual planea lanzar entre los días 10 y 22 de diciembre.
Siete meses antes, otro lanzamiento similar fue considerado por la comunidad internacional como un ensayo camuflado de un misil nuclear.
Los norcoreanos van por su segundo intento luego del intento fallido de abril pasado que terminó con la lanzadera hecha pedazos cuando sobrevolaba el Mar Amarillo poco después de despegar.
La Policía vigilará posibles actividades ilegales durante ese periodo para evitar que se produzcan sobornos, difusión de información falsa o actos violentos.
El 23 de noviembre de 2010, la artillería norcoreana disparó una lluvia de proyectiles sobre la isla de Yeonpyeong, un arrecife de 7 km2 en el mar Amarillo, matando a dos civiles y a dos soldados surcoreanos.
"El método de las preguntas y el momento en que éstas tendrán lugar está aún en discusión con la oficina presidencial" de Corea del Sur, indicó hoy el asistente especial del consejo que está viendo el caso.
Cerca de un centenar de vecinos y comerciantes trataron sin éxito de convencer a los miembros de la ONG de desistir de su cometido, lo que generó algunos enfrentamientos, sin consecuencias graves.
El vehículo lanzador se encontraba preparado para su despegue en una plataforma ubicada en la localidad de Goheung, al suroeste del país.