Leucemia, asma, epilepsia, un tubo de oxígeno, excesivas dosis de medicamentos injustificados y más de 20 años en una silla de ruedas. La lista de diagnósticos que Clauddine “Dee Dee” Blanchard le dio a su hija Gypsy Rose era interminable, pero ninguno de ellos era real. Fue así cómo se forjó una enfermiza y degenerativa relación que acabó con uno de los crímenes más controversiales de la historia.
10 jul 2024 07:34 PM