La sanción por uso de información privilegiada a su gerente general, Matías Videla, ha tenido a la compañía en el ojo del huracán en la última semana y media. Sus pares empresariales repudiaron los hechos y los expertos apuntan a las consecuencias reputacionales. Por su parte, tras 9 días de silencio, este viernes el directorio se pronunció, manteniendo, de momento, al ejecutivo en su cargo. Pesó en esa decisión lo bien que lo ha hecho y su cercanía con Horst Paulmann y con su familia, pero observadores del caso señalan que es una noticia en desarrollo y que, en principio, el respaldo es hasta ver qué decide la Corte de Apelaciones, a la que Videla irá con un recurso de ilegalidad.