Andy Coulson fue hallado culpable por conspiración para interceptar mensajes de voz en teléfonos móviles, para obtener exclusivas publicadas en el extinto semanario.
Reuters
4 jul 2014 05:56 AM
Andy Coulson fue hallado culpable por conspiración para interceptar mensajes de voz en teléfonos móviles, para obtener exclusivas publicadas en el extinto semanario.
Tras el fallo de la Justicia británica, sobre el mediático caso del semanario sensacionalista que pinchaba teléfonos de famosos, repasamos las historias detrás de semanario de Murdoch.
El primer ministro británico pidió disculpas por haber contratado como su director de comunicaciones a Coulson asumiendo su "total responsabilidad".
Andy Coulson, junto a Rebekah Brooks enfrenta estos cargos, en un caso que es parte de una investigación más amplia sobre las escuchas ilegales practicadas por la prensa en Reino Unido, en particular el desaparecido News of the World.
La fiscalía acusó formalmente a Andy Coulson, además de la ex consejera delegada de News International, Rebekah Brooks, y otras seis personas, por llevar a cabo "escuchas ilícitas" en un caso, convertido en escándalo mediático y político en Reino Unido.
Andy Coulson está bajo sospecha de perjurio en un juicio contra un ex legislador escocés, la arista más reciente vinculado a las acusaciones de actividad ilegal por periódicos sensacionalistas británicos.
Se trata de Andy Coulson y Rebekah Brooks quienes se someterán la próxima semana a las preguntas del juez Brian Leveson, en la investigación sobre ética en la prensa británica.
Andy Coulson siguió recibiendo miles de dólares del tabloide hasta fines de 2007, además de conservar su seguro médico y el automóvil que le había prestado la empresa.
Se trata de Sean Horse, quien denunció la implicancia de Andy Coulson, ex director del tabloide y quien fuera jefe de prensa de David Cameron.
Andy Coulson, que fue también jefe de prensa del primer ministro británico, David Cameron, es sospechoso de tener constancia de las actividades de espionaje del tabloide e incluso de estar involucrado.
Consejero del primer ministro británico dimitió por caso que lo liga a intercepciones de teléfonos cuando era editor de un diario.