Devolución de agua hacia las comunidades, reutilización de este recurso en los procesos de fabricación y reducción de la huella hídrica, son algunas de las acciones concretas que las firmas locales y multinacionales comenzaron a acelerar producto de la megasequía instalada en Chile. Por otro lado, las sanitarias también están activando e intensificando sus planes.
Chile se está secando a gran velocidad. La disponibilidad de agua disminuyó en un 37% en los últimos 5 años, según la Dirección General de Aguas. Los embalses presentan un déficit del 23% y se cree que para 2025 la crisis será aún mayor. La carretera hídrica se plantea como una posible salida. Sin embargo, hay quienes se "oponen" y proponen el cuidado de los ecosistemas naturales.
