“No podemos no remitirnos a la violencia ejercida contra Cristina, así como contra mujeres de su entorno cercano a quienes responsabilizó por situaciones que se le cuestionaron públicamente a él”, dijo en un comunicado la poderosa agrupación peronista argentina.
El mandatario argentino dijo que “la carta de Cristina es intelectualmente honesta, pero adhiere a una cosa que es una porquería”. “Argentina arrancó el siglo XX siendo el país más rico del mundo, hoy es 140. Acá algo pasó mal. De los últimos 123 años, Argentina 113 tuvo déficit fiscal. Desde el 1900 hasta hoy tuvo 22 crisis, 20 tuvieron origen fiscal, ¿qué es la parte que no entiende?”, cuestionó.
La decisión de la exmandataria y actual vicepresidenta de Argentina deja al partido gobernante sin la opción más competitiva para unos comicios que se le perfilan cuesta arriba por una crisis económica que ya había dejado fuera de carrera al presidente Alberto Fernández, pese a que podía buscar la reelección.
“Lo de los fundamentos de ayer (por jueves), más que fundamentos, es un eufemismo. Millones de palabras y adjetivos, ninguna prueba y un solo objetivo: la proscripción”, dijo la vicepresidenta de Argentina tras recibir el Doctorado Honoris Causa de la universidad Nacional de Río Negro, en la Patagonia trasandina.
Los tres jueces que a fines del año pasado sentenciaron a la vicepresidenta argentina con la máxima pena prevista en el código penal y la inhabilitaron de por vida para ejercer cargos públicos por una defraudación al Estado por unos 400 millones de dólares en obras viales, expresaron que "la justa sanción para tamaño suceso debería superar con creces el máximo de la escala penal habilitada por ley”.
La vicepresidenta de Argentina se refirió a presuntos juicios del gobernante trasandino en una entrevista con un sitio oficialista, en la que se habría deslizado la idea de darle fin a “veinte años de kirchnerismo”, pero que fueron negados por la Casa Rosada.
Asimismo, la condena también incluye la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos. El fallo puede ser apelado y quedará firme cuando así lo resuelva la Corte Suprema de Justicia, un proceso que podría demorarse años. Además, la exmandataria argentina cuenta con fuero hasta diciembre de 2023 por su cargo como vicepresidenta.
La vicepresidenta argentina, vícctima de un ataque frustado hace dos meses, encabezó un acto en el Día de la Militancia Peronista en La Plata, donde expresó que “es obligación de todas las fuerzas políticas” volver a reconstruir un acuerdo democrático que deje a un lado “el lenguaje del odio, al que quiere que el otro se muera porque piensa diferente”.
Vicepresidenta argentina pidió separar del caso a la jueza María Eugenia Capuchetti. “Así, es imposible seguir. Estamos ante una de las causas más relevantes de nuestra historia democrática y necesitamos que la investigación esté liderada por un juez imparcial, comprometido con la verdad y la justicia", expresaron sus abogados en un escrito, difundido por Fernández en Twitter.
En la causa abierta contra la vicepresidenta argentina conocida como “los cuadernos de las coimas”, el juez federal Julián Ercolini manifestó que no pudieron incorporarse elementos que establecieran la existencia de pagos y personas que los habrían realizado.
“Es probable que el accionar del grupo no se limitara a amenazas, instigaciones y preparación de delitos en abstracto, sino que haya participado específicamente en frustrado atentado en mi contra”, sostuvo la vicepresidenta de Argentina en referencia al movimiento radical Revolución Federal.
Nicolás Gabriel Carrizo y Agustina Díaz, ambos con relación directa con Brenda Uliarte -la persona que organizó el intento de magnicidio y pareja del brasileño Fernando Sabag, autor del fallido ataque a la vicepresidenta argentina- continuarán en prisión de manera preventiva hasta que tenga lugar un juicio, según informaron medios argentinos.
En su primera reaparición pública luego del frustrado atentado en su contra hace dos semanas, la vicepresidenta de Argentina manifestó que “me he vuelto un poquito mística ahora, convengamos me asisten razones para hacerlo”, durante un encuentro que mantuvo en el Senado con sacerdotes y religiosas dedicados a ayudar a los pobres.
La jueza del caso, María Eugenia Capuchetti, pidió la detención de Nicolás Gabriel Carrizo, quien había declarado que, tras el intento de asesinato, recibió en su casa a Brenda Uliarte, la pareja del atacante, Fernando Sabag Montiel, ambos ya detenidos
