La coalición oficialista sufrió una dura derrota el domingo, la cual tiene al Presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner como sus principales rostros. Entre los vencedores se encuentra el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el opositor Horacio Rodríguez Larreta.
Para los expertos, “el gran desafío será la gobernabilidad y los liderazgos en discusión, tanto en el oficialismo como en la oposición”.
Los argentinos acudirán mañana a las urnas en un ambiente marcado por los golpes a la economía, la crisis de inseguridad y la incertidumbre electoral. Las encuestas apuntan que el peronismo perdería el quórum en el Senado, lo que no ocurre desde el regreso a la democracia en 1983. El Ejecutivo ya prepara la estrategia post comicios.
El mandatario argentino estuvo acompañado de la vicepresidenta Cristina Kirchner en el acto del Frente de Todos, en la localidad de Merlo, en la provincia de Buenos Aires. Fernández criticó duramente a Mauricio Macri por las negociaciones con el FMI.
La exmandataria, de 69 años de edad, fue sometida a una histerectomía ampliada por vía laparoscópica, para la extirpación del útero. Según el parte médico del sanatorio Otamendi, “en la evaluación macroscópica realizada, el pólipo uterino encontrado presenta características benignas”, aunque aclara que el resultado definitivo del examen histopatológico se emitirá la semana próxima.
Entre los siete nuevos designados que prestarán juramento hoy, los designados para la jefatura de gabinete, el Ministerio de Seguridad y la cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca son los que acaparan las críticas. Los tres participaron en el gobierno de Cristina Kirchner.
“Es la crisis más profunda que ha tenido Alberto Fernández desde su asunción en 2019”, señala el periodista argentino en conversación con La Tercera desde Buenos Aires. La “paliza electoral” sufrida por el Frente de Todos en las primarias del domingo pasado terminó por fracturar a la coalición oficialista y convulsionar la Casa Rosada.
En una dura carta publicada en Twitter, la vicepresidenta aseguró: “No soy yo el que lo que jaquea al Presidente, es el resultado electoral”. Asimismo, le recordó al mandatario que fue ella quien lanzó su candidatura “con la convicción de que era lo mejor para mi Patria”.
Luego del fracaso del gobierno en las primarias legislativas del pasado domingo, la vicepresidenta argentina señaló en una carta pública que en varias reuniones con el mandatario durante el último año le pidió un cambio de rumbo, sobre todo en política económica. “Señalé que creía que se estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada que estaba impactando negativamente en la actividad económica y, por lo tanto, en el conjunto de la sociedad y que, indudablemente, esto iba a tener consecuencias electorales”, afirmó.
Los miembros del equipo ministerial que pusieron sus cargos a disposición son considerados como cercanos a Cristina Kirchner. Desde la oposición denunciaron una estrategia de la vicepresidenta para lograr "un golpe de Estado" contra Alberto Fernández.
“Este camino que iniciamos en 2019, en lo que a nosotros concierne, no se va a alterar”, aseguró ayer el Presidente Alberto Fernández, como única referencia al fracaso oficialista en las urnas.
Ante los malos resultados obtenidos en las primarias de cara a las legislativas de noviembre, el analista argentino señala que "los retos para el oficialismo serán mejorar los números". "No hay nada definido para los próximos dos años y tienen la posibilidad de modificar el rumbo y podría llegar inclusive a revertir lo que ahora parece inexorable", advierte.
La Cámara de Casación dictaminó por unanimidad la inexistencia del delito y por lo tanto la innecesaria realización de un juicio oral contra Kirchner y otros exfuncionarios, según consta en el fallo.
Para el analista transandino, la intervención del mandatario ante el Congreso el lunes “fue un discurso para conformar al kirchnerismo duro”. “La relación está claramente rota con la oposición”, asegura.
