La Universidad de Austin, en Texas, se ha convertido en el foco de las inversiones de multimillonarios que buscan dar la llamada “batalla cultural” en el ámbito universitario estadounidense. Su fin: atraer a estudiantes con la misión de restaurar la libertad intelectual en los campus mediante la implementación de “cursos prohibidos”, y sin acceso a teléfonos que puedan grabar “funas”.
27 mar 2025 01:30 PM