El deseo sexual es quizás el tema más indagado y misterioso de la sexualidad. Por variables tan distintas como el entorno, el estrés o una enfermedad puede verse afectado lo que lleva a que de manera inevitable, se vea afectado en el proceso. Para bien o para mal.
Medicamentos y las consecuencias de la pandemia se dejan sentir en las relaciones de pareja. Expertas en sexualidad abordan este tema y entregan las principales recomendaciones ante este tipo de situaciones.
Entre los 30 y 35 años la mayoría de las personas atraviesa por grandes cambios en todo ámbito, pero también muchas empiezan a escuchar el sonido del tic tac del reloj que dice que cada vez será más complicado embarazarse. El sexo da un giro y comienza a verse como un acto con una finalidad específica, provocando comúnmente estragos en la pasión, el deseo, la espontaneidad, e incluso muchas veces generando serias disfunciones sexuales.
Aunque es efectivo que la fisiología de mujeres y hombres determina que el deseo sexual opere de manera diferente en cada uno, no es menos cierto que las generalizaciones en relación al tema conducen a malinterpretaciones y simplificaciones.
Vyleesi es una inyección que debe colocarse 45 minutos antes de la actividad sexual prevista y se suma a Addyi, aprobado en 2015. Especialista evalúan la efectividad de estos medicamentos.
