Encierro, angustia, aislamiento y escaso sentido de grupo. No es la realidad que describen los jóvenes del Sename, sino los profesionales que trabajan en distintos niveles de la institución. Un estudio basado en una serie de dibujos y los análisis posteriores que hizo un grupo de funcionarios muestra la magnitud del problema interno.
Angélica Bulnes y Mónica Stipicic
22 oct 2016 01:15 AM